UCRANIA
Como descendiente de ucranianos, que en gran número habitan esta noble y generosa tierra desde hace casi 120 años, quisiera acercar esta reflexión a modo de ayuda y colaboración con nuestros hermanos en Ucrania, que desde la plaza Maidan luchan ya no por la pertenencia de Ucrania a Europa, sino por su libertad e independencia, y por despegarse definitivamente de la hegemonía colonialista rusa. La intolerancia del gobierno de Viktor Yanukovich -un presidente prorruso que sólo como pantalla y para ganar tiempo hizo creer a los ucranianos y al mundo que iba a suscribir un tratado de integración con la Unión Europea- llevó a que todas las legítimas y pacíficas protestas del pueblo ucraniano terminaran con una cifra de cinco muertos y algo más de 400 heridos a manos de la policía represora. El pueblo sólo hizo esto: luchar por su libertad, por la independencia de criterios y contra una dictadura del partido gobernante que no escatima esfuerzos para intentar acallar a la oposición.
El periodismo también fue afectado y la organización Periodistas sin Fronteras ya se ha pronunciado sobre el tema, emitiendo un comunicado sobre el cese de la violencia contra los trabajadores de los medios de comunicación masiva. La brutal golpiza que sufrió la periodista ucraniana Tatiana Chornovol -que la llevó a un estado delicado de salud- por sus artículos críticos desde el diario Ukrainska Pravda (La verdad ucraniana) -el mismo diario que fundó Georgy Gongadze, el periodista asesinado en Ucrania hace una década- demuestra la verdad de lo aquí relatado.
El pueblo está aguantando en la plaza Maidan desde hace tres meses, soportando temperaturas de hasta 15° bajo cero, y no está dispuesto a abandonar su lucha, que es la lucha por su pertenencia a un mundo occidental y cristiano.
Jeremías M. Taurydzkyj
DNI 10.513.559
Deja una respuesta