Hoy a 198 años del nacimiento del profeta y el más grande genio de los ucranios y por qué no del mundo entero, Tarás Shevchenko, los ucranios en este caso de la diáspora, deberíamos prepararnos convenientemente.

Ya en el presente año, al conmemorar el 40 aniversario de la inauguración del Monumento a Tarás Shevchenko en Buenos Aires, el pasado 17 de marzo, comprobamos que Tarás Shevchenko más que nadie, aglutina, moviliza, despierta, convoca, atrae y entusiasma, por nombrar algunos verbos solamente, a una gran masa de ucranios y descendientes e inclusive a argentinos y gente de otras nacionalidades que por algún motivo tienen o bien un pariente ucraniano o algún amigo o conocido de sangre cosaca.

La Representación Central Ucrania en la República Argentina, consciente de tal circunstancia, desde el principio de su gestión, consideró que la fiesta de Tarás Shevchenko, debería transitar por carriles diferentes. Ello, entiéndase bien, sin desmerecer todo lo hecho en años anteriores, pensamos que había que apostar a algo diferente.

Nuestro Bardo se lo merecía y vaya que es así.

La gente: sí lo comprendió y apoyó con una presencia masiva, nunca vista, todo acto que se realizó al pie del Monumento a Tarás.

Pues bien el motivo de las presentes “reflexiones”. A poco menos de dos años de conmemorar los 200 años del natalicio de Tarás Shevchenko, deberíamos YA buscar un entendimiento con toda nuestra colectividad inclusive, obviamente, con las provincias con representatividad ucraniana, y todos juntos masivamente planificar un festejo multitudinario cuando se conmemoren los 200 años del nacimiento del profeta de los profetas, de esta figura GRANDE con mayúsculas, que fue TARAS SHEVCHENKO!!


Dr. Jeremías Taurydzkyj
Secretario

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