La situación en la República Autónoma de Crimea continúa siendo tensa con potencial para degenerar en un conflicto armado. Según el Ministerio de Relaciones Exteriores de Ucrania en la península prosiguen las acciones agresivas de la parte rusas destinadas a desestabilizar la situación, incluidas las provocaciones contra unidades militares ucranianas. De acuerdo con la información del ministerio, actualmente el contingente de los militares rusos desplegados en la península supera en casi 4 mil efectivos el número fijado en los acuerdos básicos.

En las últimas 24 horas llegaron a los puertos controlados por las fuerzas rusas 5 barcos que forman parte de las flotas del Báltico y del Mar del Norte, con fuertes contingentes militares y material bélico. El Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Ucrania confirmó la presencia de los efectivos rusos que pertenecen a unidades que no forman parte de la Flota del Mar Negro, en particular de la República de Chechenia y de la Región de Krasnodar, lo que es otra flagrante violación de acuerdos bilaterales y multilaterales firmados por Rusia. Fue reforzado el bloqueo del Estado Mayor de la Marina ucraniana en la capital de la república, así como de buques de guerra y de unidades militares ucranianas en otros puntos de la península.

Sin embargo, pese a constantes amenazas e intimidaciones, todos los soldados y oficiales ucranianos permanecen fieles a su juramento al Pueblo Ucraniano y se niegan rotundamente a prestar juramento al ilegítimo “gobierno de Crimea” apoyado por la Federación de Rusia.

Mientras tanto, la permanencia en Crimea de altos representantes de las Naciones Unidas y de otras organizaciones internacionales tropieza con varios peligros. Así, representantes de las llamadas “autodefensas” de Crimea (que de hecho, como fue confirmado en múltiplas ocasiones, son militares rusos en uniforme indistinto pero con armas de fuego y otro equipamiento correspondiente) han detenido por algunas horas en Simferópol al Enviado Especial del Secretario General de la ONU Robert Serry, así como a la Representante de la OSCE para la libertad de expresión Dunja Mijatovic. Los dos más tarde tuvieron que abandonar Crimea.

Al mismo tiempo, está creciendo cada día más el apoyo internacional a Ucrania y el aislamiento de Moscú que, según los estadistas de muchos países, ha traspasado “la línea roja” en su intervención en Crimea. El 6 de marzo se celebrará en Bruselas la Cumbre Europea donde los líderes de los 28 países comunitarios discutirán posibles sanciones contra Rusia y la posibilidad de firmar, en un plazo muy corto, el Acuerdo de Asociación con Ucrania. También se examina la posibilidad de otorgar una ayuda financiera substantiva a Ucrania que, según el Presidente de la Comisión Europea José Manuel Barroso, puede llegar a totalizar 11 mil millones de euros en los próximos años.

El Primer Ministro de Ucrania, Arsenii Yatseniuk, ha partido para Bruselas donde participará en la reunión del Consejo Europeo como invitado especial y también se reunirá con los dirigentes del Parlamento Europeo y de la Comisión.

Después del Secretario de Estado norteamericano John Carry llegan a Kyiv en la noche del 5 de marzo los ministros de relaciones exteriores de Suecia, Noruega y Dinamarca. El mismo día se celebró en París la reunión de los Países Garantes del Memorando de Budapest (EEUU y Gran Bretaña) a nivel de ministros de exteriores en la cual participó también el Ministro interino de Ucrania Andrii Deshchytsia. Lamentablemente, otro país-garante, la Federación de Rusia, se negó a participar en la reunión.

Sin embargo, el Jefe de la diplomacia ucraniana confirmó en París la disponibilidad de su gobierno para establecer el diálogo con Rusia para buscar la solución pacífica de la crisis actual.

Un grupo de 35 observadores militares que representan 18 países miembros de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa arribaron a Crimea, a pedido de autoridades ucranianos, con una misión de 7 días para monitorear la situación militar en la península.

Hay que señalar que las comunidades ucranianas en todo el mundo, y también aquí en la Argentina, se han manifestado en apoyo al pueblo ucraniano. Podemos destacar una multitudinaria manifestación de protesta contra la intervención militar de Rusia que fue llevada a cabo por organizaciones de la colectividad ucraniana el 4 de marzo en el centro de Buenos Aires, frente a la Embajada de Rusia. Los manifestantes expresaron su firme apoyo a la soberanía y la integridad territorial de Ucrania, así como condenaron de manera categórica la intervención rusa demandando el retiro incondicional de las tropas rusas a sus bases de origen y la de-escalada de la tensión en Crimea.

 

 

5 de marzo de 2014               Embajada de Ucrania en la República Argentina

 

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