28 DE Abril de 2018 – 14 hs.
Lic. Oleh JACHNO
(En el marco de la 44ª. feria del libro y la mesa redonda bajo el tema “La importancia de la identidad cultural ucrania. Su conservación y difusión a nivel mundial.”)
Inmigración, Diáspora e Integración.
Como ya es conocido, la inmigración ucraniana en la República Argentina se inicia con el establecimiento de las primeras familias en la localidad de Apóstoles, Provincia de Misiones en el año 1897.
Esto es la iniciación de la “Primera Ola” que dura aprox. hasta la primera Guerra Mundial.
La Segunda, la más numerosa acontece entre las dos guerras mundiales pero que resulta acentuada entre los años 1930 y 1939 compuesta en su mayoría por pobladores procedentes de Ucrania Occidental – Halychyna o como aquí se la conoce como Galitsia.
A esta ola, que podemos llamar fundacional, desde el punto de vista de la organización de la comunidad ucraniana en el país, fue la que estableció las primeras asociaciones ucranianas en Berisso, Dock Sud, Buenos Aires y alrededores,Córdoba, Apóstoles, etc. Sin embargo es de importancia mencionar que las Iglesias Ortodoxa y Greco Católica fueron las primeras en organizar la comunidad alrededor de sus Iglesias. Aquí el rol principal ha jugado la Orden Monacal de San Basilio El Magno que ha sido la piedra basal en las comunidades de Misiones, Chaco, Mendoza y Buenos Aires y sus alrededores. En cuanto a las organizaciones laicas debemos mencionar las Instituciones como “Prosvita”, “Striletska Hromada” (que posteriormente se transformó en “Vidrodzennia”), Sokil, Club Ucraniano de Apostoles y otras, que sería largo de enumerar.
Aquí debo mencionar el valiosísimo trabajo realizado por un científico anglo-
Ucraniano, que habita en Canadá, el Dr. Serhii Cipko, que escribió un libro sobre la comunidad ucraniana desde su inicio hasta el fin de la década de 1950 y algunos años más, (Los ucranianos en la Argentina. 1897-1950 La formación de la colectividad) documentado tanto de fuentes argentinas como ucranianas (principalmente de los EE.UU y Canadá, aunque también de Ucrania) y polacas que, a mi juicio lo convierte en la publicación más seria entre los libros escritos, sobre el tema, en el país.
El libro, originariamente escrito en inglés, ya fue traducido al ucraniano y
últimamente al español, realizado por el Dr. Iarema Taurydzkyj. Este último libro será presentado en la Feria del Libro en Apóstoles, Misiones, en agosto
de este año y posteriormente también aquí en Buenos Aires por la Representación Central Ucrania en la R.A. y por el consulado honorario de Ucrania en la Provincia de Buenos Aires, patrocinador del mismo.
La tercera ola es la que se origina con la corriente inmigratoria posterior a la
Segunda Guerra Mundial o sea en 1948, y que fue constituida por una gran
cantidad de intelectuales, refugiados políticos del régimen ruso-comunista que se encontraban, en su gran mayoría, en Alemania y Austria. Esta ola trajo consigo la renovación de todo el sistema organizacional de la comunidad, reestructurando las ya existentes y fundando otras nuevas, a semejanza de las
comunidades ucranianas en Canadá y Estados Unidos.
Así surgieron en primer término organizaciones de ayuda a los nuevos inmigrantes que se nuclearon en el Club Ucranio de la calle 24 de Noviembre de esta Capital, la Ayuda Mutua y Cruz Roja ucraniana. Con posterioridad las instituciones juveniles de Plast (Scouts ucranianos) y SUM (Unión de la Juventud Ucrania), la importante Unión de Mujeres Ucranianas, Unión de Escritores, Artistas y Científicos ucranianos, la Asociación de Ingenieros Ucranianos, el Instituto Editorial Ucranio con sus numerosas publicaciones, en idioma español, sobre la lucha libertadora ucraniana antes, durante y después de la 2-a Guerra Mundial, con el aporte del notable escritor y periodista Enrique Martínez Codó, la Asociación Greco-Católica “Santa Sofía”, La Hermandad de la Santa Virgen de la Iglesia Ortodoxa Ucrania, la Asociación de Iglesia Evangélica Bautista ucraniana, las Editoriales Ucranianas de Mykola Denysiuk, la Imprenta ucraniana de Osyp Kuzmych, las revistas “Ovyd” , “Porohy”, “Dzvin”, de los pp. Basilianos y la revista de humor y sátira de “Mitla” de Julian Serediak. Los dos semanarios, existentes con anterioridad a esta ola, la “Palabra Ucraniana” (Ukraiinske Slovo) y “Nash Klych” (Nuestro Llamado) cambiaron sus redactores y elevaron su nivel tanto literario como cultural y político. Se editaron muchos libros con temática ucraniana (tanto en ucraniano como en español) y finalmente se editó la obra Monumental del Prof. Ievhen Onatzkyj la “Pequeña Enciclopedia Ucrania” gracias al gran esfuerzo personal del sacerdote ortodoxo Rp. Borys Arijchuk, con el apoyo de la Hermandad de Santa Virgen. También fueron fundadas Asociaciones políticas ucranianas como DOBRUS (bajo influencia del importante escritor y político Ivan Bahrianyi), la Asociación de Apoyo al Gobierno Ucranio en el Exilio y otras. Finalmente toda esta cantidad de tareas fue coronada con la Fundación de la Representación Central Ucrania en la República Argentina bajo la presidencia del Prof. Ievhen Onatskyi, y de la cual salió su primer presidente Volodymyr Sawycz.
A medida que pasaba el tiempo surgieron nuevas necesidades de la comunidad. Así se formó el movimiento cooperativista ucraniano cuyo iniciador, en el país, fue el Dir. Bohdan Jachno allí por los años 1950. Se formó la primera cooperativa de Crédito “Renacimiento” en Buenos Aires que superó la cantidad de 6000 asociados y mantuvo dos Sucursales: la de “Las Breñas” en Chaco y la de Oberá en Misiones, Posteriormente se formaron las cooperativas “Fortuna” y “Tridente”. Lamentablemente estas instituciones no han podido sobrevivir por la alta inflación reinante y el cambio de legislación en la materia promovido por el Gobierno Militar que veía en este movimiento entidades que servían de apoyo al comunismo internacional. El cambio de la legislación exigió la transformación de las cooperativas en Bancos Cooperativos con exigencia de inversión de capitales cuyos montos estaban muy por encima de las posibilidades de nuestra comunidad.
No nos podemos olvidar también, como organizaciones fundadas de post guerra la hermandad de los Ukrainski Sichoví Striltsi (los Fusileros ucranios del Sich) y la hermandad de la Ukrainska Devisiya del Ejército Nacional Ucraniano (UNA), que tuvieron un protagonismo importante en la colectividad, y en el caso de esta última, la creación del monumento a los caídos por la Libertad de Ucrania en el cementerio ucraniano de Monte Grande.
Asimismo fue fundada la Unión de Comerciantes e Industriales Ucranios que tuvo un importante protagonismo en la comunidad por cuanto financió la primera Historia de Ucrania en la Argentina, en idioma castellano, del Prof. Dmytro Doroshenko que editó la RCU (apéndice y notas Enrique A. Martínez Codo), y organizó la primera audición radial de la comunidad bajo la dirección del Dr. Basilio Ivanytskyi y su esposa la Dra.Lidia Makarukha. Años más tarde este meritorio patriota ucraniano fue el promotor y organizador clave de la erección en el Parque 3 de Febrero de esta Capital, del monumento a Taras Shevchenko, orgullo de nuestra comunidad y de todo el mundo ucranio. También surgieron entidades como la Unión de Estudiantes Secundarios Argentino Ucranios y posteriormente Universitarios Argentino Ucranios (UDEAURA y SAUS) que mantuvieron un contacto muy fluyente con sus similares en Estados Unidos, Canadá y otros países con centros de emigración ucrania. Fue fundada la Universidad Católica Ucraniana “San Clemente Papa” bajo el rectorado del inolvidable Dr. Bohdan Halajczuk, obra continuada por el Dr. Mykhaylo Wasylyk, para después convertirse en el Instituto de Cultura y Ciencia “Ptr. Iosyp Slipyi” y el semanario de la “la Voz de la Iglesia” bajo la dirección y redacción del Rp. Luis Glinka.
Con posterioridad fue fundada la Asociación de Graduados Universitarios Argentino-Ucranios (TUVA), iniciado por el Dr. Basilio Pochylak y el que les habla, que tuvo un importante protagonismo en la vida de la comunidad. Fue la que dio origen, hace más de 30 años a este Stand de Ucrania, conseguido gracias a la inestimable ayuda del Dr. Jorge Crespo Montes (gran amigo de Ucrania) el que se ha continuado hasta nuestros tiempos y que tantas satisfacciones le trajo a nuestra comunidad y al Estado Ucranio. Es importante subrayar que durante los años de su existencia han pasado personalidades como Iuriy Shcherbak, Yurii Pokalchuk, Oleksandr Butsenko, Vira Wowk-Selanska, Mykola Zhulynskyi, Ivan Drach, Pavlo Movchan, Bohdan Krawchenko, y muchos otros. También con la ayuda de director de cine Yuriy Luhovyi fue traducido al español la primera película sobre Holodomor “La Cosecha de la Desesperanza”, por muchos años prácticamente el único eficiente instrumento de difusión de esta tragedia del pueblo ucraniano en el mundo hispano parlante. También se formó la Agencia Informativa “Smoloskyp” que durante largos años defendía y difundía la verdad sobre los disidentes ucranianos encerrados en los campos de concentración soviéticos. Posteriormente con la creación de la Cámara Argentino Ucrania de Comercio e Industria (CAUCI) junto con TUVA se ha instituida en la Facultad de Derecho de la UBA la primera Cátedra de Traductorado Público del idioma Ucraniano. Simultáneamente, en Misiones, se formaron dos importantes instituciones la “27 de Agosto” en la ciudad de Posadas, Misiones, y la Asociación “p. Ivan Seneshen” que abarca Apóstoles, pueblos y colonias del Sur de Misiones y Norte de Corrientes. Por último – pero no menos importante, con la nominación y llegada al país del Mns. Andriy Sapelak, como Obispo de los fieles greco católicos en el país, con su importante labor y el apoyo del Vaticano, se ha instituido en la Argentina la Eparquia de los fieles ucranios, cosa que ha prestigiado nuestra comunidad y la ha elevado a nivel de las más importantes en nuestro medio.
Es imposible, en un tiempo tan cortó como el que me fue asignado, resumir todo el trabajo realizado por la comunidad ucraniana en el país gracias a esta tercera ola de inmigrantes. Lamentablemente no podemos decir lo mismo de la “Cuarta Ola”, que comenzó en los años 1990, en su mayoría después de la proclamación de la Independencia de Ucrania, y que salvo honrosas excepciones no se ha integrado en la comunidad.
Aun me quería referir muy brevemente a un núcleo de intelectuales ucranianos de la “Tercera Ola” que o bien re emigraron a Canadá y/o Estados Unidos o ya fallecieron.
En primer término quisiera mencionar al Prof. Dr. Yuriy Polanskyi (aquí conocido bajo el nombre de Jorge Polanski) geólogo, geógrafo y arqueólogo.
Profesor universitario en Ucrania y en Buenos Aires donde fue nominado profesor plenario de la UBA. Miembro del Directorio de la Sociedad Científica Taras Shevchenko, Miembro de Honor de la Asociación Argentina de Geólogos y Profesor Emérito de UBA. Una de las principales aulas de la Facultad de Ciencias Exactas de esta Universidad lleva su nombre. A lomo de burro relevó gran parte de la Cordillera argentina. Entre sus numerosas publicaciones se encuentran las investigaciones sobre Flujos rápidos de escombros rocosos en las zonas áridas y volcánicas y Paleozoico Superior de la Argentina. Asimismo, en la misma época, llegaron al país muchos eminentes ingenieros ucranianos especializados en energía eléctrica, obras civiles etc, trabajando la mayoría en reparticiones o empresas estatales.
No podemos olvidad la figura del escritor ucraniano de apellido Krochmaluk, pero que escribía bajo el pseudónimo de Yuriy Tys editó, en 1962, su memorable obra “la Batalla de Konotop” en la cual los cosacos ucranianos, al mando del Hetman Ivan Vyhovskyi, infundieron una terrible derrota al ejercito de los zares rusos. Yuri fue el que dijo estas proféticas palabras que
hoy se están cumpliendo “Ucrania aún no está vencida – aun vendrá la batalla decisiva”. Creo que la estamos librando en estos tiempos.
Debemos mencionar escritores tales como Oleksiy Satsiuk autor de “Skrypka na Kamiñ”, Damián Savchuk de la Editorial “Poltava”, Mykola Denysiuk
con su inolvidable “Tetochka”, dueños de la Editorial del mismo nombre,
y redactor de la revista “Ovyd”. Petro Shmaliy – autor de “Danylo Vyrva”,
Mykola Havryliuk una especie de literato historiados de la pléyade ucraniana.
Anatoliy Halan y otros. Tampoco debemos olvidar la Imprenta de Osyp Kuzmych gracias a quien han podido ser impresos los libros en alfabeto cirílico. Ya posteriormente, es digno de mencionar el genio de Ihor Kaczurovsky, poeta y escritor y que fue, durante muchos años, redactor del sector ucraniano de Radio Libertad (Svobada) en Europa durante lo más álgido de la Guerra Fría entre la Unión Soviética y el Mundo Libre.
Hubo excelentes y reconocidos cantantes de ópera de Ucrania tales como
Anatoliy Kabantsev y su esposa Nina ambos solistas de opera en Ucrania y además iniciador del Estudio Teatral ucranio en Buenos Aires “Les Kurbas”. Kosulkina, Shvedov, Semenets, Mykola Holodyk, Hala Andreadis y otros muchos. Aquí es imprescindible mencionar la figura de la excelente, prestigiosa y muy renombrada mezzosoprano Solomea Krushelnytzka que visitó el país en varias oportunidades y cantó como solista en el Teatro Colón, y se casó aquí, afincándose definitivamente.
Aportes en Música fueron importantes y debemos mencionar muy especialmente al violinista, profesor y director Alberto Lysy. Nacido de inmigrantes ucranios de la tercera ola, nació en Buenos Aires, se destacó en música y fue enviado a perfeccionarse a Paris y Londres. Ganó el Primer Premio en el Concurso Internacional de la Reina Isabel en Bélgica, en 1955. En 1965 creó en Buenos Aires la Camerata Bariloche que goza en la actualidad de un importante prestigio internacional.
El canto coral cuenta con una destacada tradición en la comunidad ucraniana. Esta tradición recibe un importante impulso por la visita, en el año 1922, del famoso Coro de Estado Ucrania dirigido por Oleksandr Koshyts. Su actuación mereció, en nuestro medio, las mejores críticas de la prensa especializada y gozó de una gran aceptación del público en general. Esta tradición fue continuada y es importante destacar, entre tanto que existieron, el coro que actuó bajo la dirección de Osyp Okopnyi (Asoc. Ucraniana “Vidrodzennia”) y el coro y orquesta, dirigidas por el Prof. Kopetovych, organizado y financiado por la Representación Central Ucrania en la República Argentina, que también actuó en el Teatro Colon de esta Capital.
En cuanto a los pintores, los hubo y muy buenos, debemos mencionar a Victor Tsymbal, Volodymyr Lasovskyi, Boris Kriukov, Oleksandr Klymko, Olga Gurska, Ana Sokol, Mykola Holodyk y otros.
De los escultores el más renombrado, genial y pintoresco fue Buldyn, y su obra maestra de la ciudad de los niños en La Plata, y también Kapshuchenko.
Tampoco faltaron buenos arquitectos como Victor Hrynenko autor del proyecto y constructor en el estilo barroco ucranio de la Catedral Greco Católica en esta Capital, como también autor del proyecto del Sobor Ortodoxo en el barrio de Boedo y de la Capilla en el Cementerio ucraniano de Monte Grande, Pcia. De Buenos Aires; Iuriy Shulminskyi ejecutor de las cúpulas de esta Catedral católica y urbanizador del Monumento a Taras Shevchenko en el Parque 3 de Febrero, como ya lo mencionamos, y otros.
El aporte ucraniano a la cultura del país fue importante, personajes como el
Dr. Prof. Pedro Lylyk, la Dra. Irene Szyian, Prof. Alberto Lysy y Chango Spaciuk, sin olvidar al pintor y escritor Volodymyr Kaplun y al bandurista Vasyl Kachurak, son unos ejemplos, muy notorios, de este aporte.
Solo a través del tiempo podremos ponderar su verdadero valor.
Muchas gracias
Dr. Jeremías M.Taurydzkyj
Redactor R.C.U.