El 20 de mayo, en la universidad católica ucraniana (Lviv) se llevó a cabo un encuentro de empresarios con el cardenal Lubomir Husar, quien hasta el año 2011 fue cabeza de la iglesia greco católica ucraniana. Y a la par de los temas específicos a tratar o sea la temática relacionada con los negocios y emprendimientos, muchas de las preguntas hacia el cardenal estuvieron relacionadas con la unidad de Ucrania y de la iglesia, con la guerra y sus consecuencias, con la agresión rusa etc.

Y aquí están las reflexiones de su Eminencia Lubomir y los consejos para los ucranianos en este tiempo bastante complejo de la vida de Ucrania.

 

Respecto a la autoridad y los políticos

 

Su Eminencia Lubomir está convencido que la persona, que asume una autoridad en el gobierno, debe servir a su pueblo y no aprovecharse de su función para sus intereses personales. “El poder y la autoridad vienen de Dios. Y debemos recordar que el poder les fue entregado para beneficiar al pueblo. Es por esto que a dicha autoridad hay que mirarla como un servicio. El político es un servidor y tiene que pensar con las categorías del servicio y gobierno. Él es un servidor de su pueblo. Y es por esto que deberíamos elegir a los políticos y preguntarles, si ellos están dispuestos a servirnos” tales sus palabras.

 

Respecto a la descentralización

 

El cardenal considera que, cada rama del poder debe cumplir sus funciones y no inmiscuirse en las funciones de otros.

“Hay pensamientos subsidiados, esto significa que, los asuntos sociales no tienen que ser decididos por una autoridad superior, cuando los mismos puedan ser realizados y ejecutados por los inferiores.

Y de acuerdo a ello, algunas cuestiones tienen que ser realizadas por el gobierno central, otras por el provincial o el municipal” – tal es la acotación de Lubomir Husar.

 

Respecto a una iglesia ucraniana única

 

El ex Jefe de la iglesia greco católica no descarta la posibilidad de crear, en Ucrania, una única iglesia local.

“El problema de la unidad de la iglesia no está ni en la política ni en la sociedad. Es un problema estrictamente religioso.

Jesucristo dispuso una sola iglesia, única. Y todas las veces cuando rezamos el Credo decimos “Creo en una única iglesia”

Pero nosotros, seres humanos, por nuestros pecados estamos divididos. Decimos que tenemos cuatro iglesias en Ucrania –tres ortodoxas y una greco católica- Ello no es cierto. Nosotros tenemos una única iglesia, pero dividida. La gente fue la que dividió la única iglesia de Kyiv” pone énfasis el cardenal.

“No hace mucho Ucrania fue visitada por los representantes del Consejo de las Iglesias, el cual representa a algo más de 300 organizaciones religiosas. Pero nosotros debemos pensar en cómo los ucranianos podríamos volver a una única primitiva iglesia local.

Muchas veces se dice que esto es imposible. Yo, sin embargo, no digo que esto es imposible, yo afirmo que esto es complicado.

Pero si nosotros realmente trabajaríamos en ese camino, con la ayuda de Dios, podríamos volver a esta única iglesia, la cual alguna vez en Ucrania fuera introducida por el príncipe Vladimiro”, explica su Eminencia.

 

Respecto al patriotismo y la unidad de Ucrania

 

Lubomir Husar pone énfasis en que los ucranios tienen que unirse y querer a su Patria, dado que otra no tenemos y no vamos a tener.

“Debemos decirnos que, yo nací ucraniano, por ello Dios nos dio y yo tengo obligación de cuidar a mi pueblo. Recordemos los Diez mandamientos de Dios: “Respeta al padre y a la madre”.

Nosotros debemos querer a todos en este mundo, pero debemos tener un amor muy especial o sea el que debemos tener con nuestros padres y madres. Y la Patria, es –en un amplio entendimiento del concepto – una familia nacional, otra no tenemos. Si yo soy ucraniano tengo que cuidar a Ucrania. El patriotismo cristiano es querer a su pueblo, ser su hijo más digno.

«Pero no es posible odiar otros pueblos”, aclara.

 

Sobre la agresión rusa

 

Su eminencia Lubomir aconseja a los ucranios no sólo querer a su pueblo, sino que también, con respeto y entendimiento considerar a otros pueblos. Pone énfasis en que no se puede odiar a nadie, ni siquiera a Rusia, la cual por ahora, es un agresor.

“Nosotros los ucranianos, debemos preservar el derecho a defender a nuestro pueblo. Deberíamos ayudar a todos los pueblos, ser hijos sinceros de nuestro pueblo, ser patriotas. El Metropolita Andrei Sheptytsky viajó a Rusia, para expandir la iglesia. Hizo mucho por Rusia. A pesar que en esos tiempos Rusia no era, precisamente, nuestro gran amigo. Sin embargo el Metropolita no dudó y viajó allí. Y aquí tenemos el ejemplo de quien quiere lo suyo, pero no duda en ayudar a otros”, explica así su postura respecto a nuestros vecinos.

 

Respecto a la influencia de la guerra en los ucranianos

 

 

El Metropolita emérito reconoce que, los ucranios demostraron no estar preparados para la guerra, tanto en lo tecnológico como en el plano moral.

“Nuestros soldados fueron a luchar al frente de guerra, sin la preparación necesaria. Y no hablo de las armas sino en el plano psicológico. Y cuando nuestros soldados vieron en su derredor a compañeros heridos o muertos esto causó una sensación negativa en sus personas. Dios quiera que esta guerra termine pronto, pero sin perjuicio de esto, nuestros soldados tienen que estar convenientemente preparados –y no sólo en el plano armamentístico, sino también en el terreno psicológico” aclara Lubomir Husar.

Además pone énfasis en que, a los que sufrieron por el conflicto en Donbas –tanto soldados como civiles- le es necesaria una ayuda profesional.

“Y a quienes volvieron del frente o huyeron (civiles. J.M.T.) de la zona de conflicto, y que están muy traumatizados, hay que ayudarles, curarlos. Aquí es preciso la ayuda de profesionales.

Nosotros como ciudadanos debemos tener una mente positiva – no criticar a nadie, no protestar, no herir a la gente con comentarios, e intentar ayudar por todos los medios, o sea crear una atmósfera positiva, en la que las pobres las víctimas, paso a paso, vuelvan a la normalidad, y que los rusos sean patriotas de su país y no de un imperio”, aclara el padre espiritual de los ucranios.

 

Respecto a los negocios

 

A los comerciantes, su Eminencia Lubomir les aconseja no largarse a una rápida y fácil ganancia, sino trabajar para el futuro.

“Nuestros comerciantes e industriales tienen que estudiar los programas de progreso a largo plazo, y no buscar rápidos y fáciles ingresos. Deben encarar sus negocios para que los ingresos sean continuos y para crear y mantener las fuentes de trabajo de la gente” explica el cardenal.

 

Respecto a la corrupción

 

Lubomir Husar pone énfasis en la necesidad de luchar contra la corrupción, pero manifiesta que no hay que liquidar y luchar contra las consecuencias sino contra las contra las causas de la misma.

“La corrupción – es un delito y pecado. La Iglesia tiene que colaborar con la sociedad, utilizando todos los medios posibles para erradicar las causas de la corrupción. Debemos ayudar a los funcionarios para crear una atmósfera, en la cual la corrupción va a ir desapareciendo. Y Dios no quiera que en la misma iglesia aparezca la corrupción. Y sería poco decir que la corrupción será castigada. No nos vamos a deshacer de ella, hasta que la gente deje de robar.”, lo dice convencido el cardenal.

 

Sobre la emigración

 

El Patriarca emérito no ve nada malo en la emigración de los jóvenes a otros países, siempre que los mismos vuelvan a Ucrania a traer sus nuevos conocimientos adquiridos en el exterior.

“Hay que viajar al exterior, pero volver – aprender y volver. Esto lo hizo Japón a fines del siglo XIX y a principios del XX. Japón en esa época no era un país desarrollado. Pero ellos enviaban a sus estudiantes por todo el mundo. Estudiantes japoneses había por doquier pero ellos volvían a su país, e implementaban todo lo que había aprendido, pero en su tierra. Y así Japón es hoy una potencia” relata Lubomir Husar.

Y aclara que viajar – no significa quedarse para siempre. “No hay que temerle el viajar al exterior – hay que tener miedo de quedarse allí. El que se queda no será nunca feliz. Recuerden que la vida tras las fronteras de su patria – es convertirse en ciudadanos de segunda. O sea no viajar para buscar aparentemente una nueva vida sino viajar para estudiar y traer algo bueno para su casa”.

 

Sobre el cambio de la concepción del mundo

 

Su eminencia Lubomir está convencido, que Ucrania, hasta hoy, no pudo desprenderse de una concepción soviética del mundo.

“Mucho de lo que existe en Ucrania, en el ámbito político, y en el sector económico es preciso edificarlo desde cero. Tenemos mucha tradición tras nuestro que no es posible destruir. Es así, tenemos que aprender nuestra propia historia. Pero también es necesario aprender lo nuevo. Y luego de alcanzar el aprendizaje, capitalizarlo, construir –no reconstruir a la Ucrania soviética sino construir una Ucrania ucraniana. (lo subrayado, traductor J.M.T.)

Muchos de nosotros, es preciso reconocerlo, todavía vivimos con los conceptos soviéticos. Por ejemplo mucha gente espera, que el gobierno les de algo, que haga algo ellos. Pero tenemos que aprender a trabajar por nosotros mismos” aconseja a los ucranianos Lubomir Husar.

 

Traducción: Jeremías M.Taurydzkyj

Secretario R.C.U.

Por