Los ucranios que dejaron su tierra a fines del de siglo 19 trajeron consigo, como patrimonio de su identidad, los poemas de Shevchenko, quien su lengua natal plasmó los sentimientos y la heroicidad de la milenaria lucha de un pueblo.

Los ucranios obligados a dejar su tierra por la opresión y la guerra, salieron en busca de paz, trabajo y libertad.

Shevchenko con sus poemas, cuentos y dramas, escritos en condiciones adversas, fueron parte del equipaje de los inmigrantes.

La labor literaria en idioma ucranio, constituyó una vasta obra, producida en un breve periodo.

Al difundirse incentivo el interés para conocer y adherir a la causa Ucrania, en su lucha por la libertad e independencia.

Los ucranios, descendientes y todos aquellos que accedieron y se detuvieron al testimonio brindado por Shevchenko, pudieron comprender las desventuras, las esperanzas de la patria de los ancestros y el anhelo de existir como una nación, amante de la paz y escoger ser libres, sin tutelas.

Nuestros abuelos y padres encontraron en las palabras de Shevchenko el vinculo con su patria, recordaban las fechas de su nacimiento y deceso, el que por una extraña coincidencia el destino los marco en días que fueron sucesivos en un mismo mes, pues había nacido un 9 de marzo de 1814 y fallecido un 10 de marzo de 1861, al día siguiente de cumplir 47 años

Los homenajes al poeta no eran simples recuerdos, se reunían los inmigrantes ucranios en los locales de las diversas instituciones que los agrupaba, de manera particular, para evocar la tierra lejana que el Poeta reflejó en extensos poema, recitados, leídos o cantados.

Esas interpretaciones volvían a oírse en el año, de manera más juvenil, en la en la escuela de idioma ucranio (Ridna Skola) o en las representaciones teatrales, actos y conciertos, de jóvenes nacidos en esta tierra, quienes habían aprendido el idioma de sus padres.

La obra de Shevchenko fue una guía y estimulo para conocer la dos veces milenaria historia de Ucrania sus costumbre, arte, cultura y ciencias, aportados por los ucranios.

En lo político y social Shevchenko estigmatizó al principal enemigo que sojuzgó al pueblo ucranio.

El antiguo Estado Ucranio, a partir del siglo 10 fue conocido como la Rus de Kiev y tras su esplendor alcanzado en el siglo 13, las tribus mongoles asolaron sus tierras y sus pueblos.

Al concluir esa invasión parte de aquellos mongoles se integraron al ducado de Moscu caracterizándose por su impronta agresora y expansiva.

En el siglo 18, tras sustraernos aquellos la denominación originaria que fuera de nuestra nación, transformándola semánticamente como Rossiya, para denominar al antiguo ducado de Moscu, continuaron con el asedio y conquista de pueblos vecinos.

Su dominio se extendió con crueldad, logrando sus designios con violencia y sometimiento, hasta alcanzar en muchas etapas de la historia, la exterminación genocida de los pueblos que tenazmente se les oponían.

Así Shevchenko, describía la historia de su pueblo, legado a través de la tradición oral y documentación escrita y transmitido en la lengua de su pueblo y enriquecido con su espíritu libertario y patriótico.

El poeta hasta los 24 años vivió en su condición de siervo al servicio de un noble. Los amigos de aquel que conocían de su aptitud artística, reunieron el dinero para comprar su libertad.

Libertad que resultó corta, porque al renovar severamente sus condenas al despotismo moscovita, el Poeta, sufrió prisión y destierro, que no doblegaron su espíritu, pero debilitaron su cuerpo, abreviando su vida.

Nuestros abuelos evocaron a Shevchenko cuando en los años 1918/1919 se erigió la República de Ucrania.

El pueblo ucranio, alimentó su espíritu rebelde, con las palabras de Shevchenko, cuando tuvo que enfrentar al hitlerismo y al stalinismo.

Las manifestaciones totalitarias durante la mayor parte del siglo 20, sembraron dolor y muerte. Estas volvieron aparecer, condensadas en un sincretismo, adoptado por el nuevo zar de Rusia, Vladimir Putin, quien como déspota de los nuevos tiempos, desde su trono imperial moscovita, persiste en desangrar al pueblo ucranio, con la invasión a Crimea y las tierras del Este de Ucrania.

Mientras la serpiente secular se asoma sobre otros pueblos europeos y por su despojo clama Ucrania, solo se perciben tibios reproches de líderes mundiales, mas interesados en su sobrevivencia económica que en la dignidad y el respeto a la integridad de las naciones.

Ante el sufrimientos padecido por Ucrania , resulta oportuno convocar a los ucranios en su tierra y fuera de ella, con las estrofas finales del poema “ Mensaje de Amistad”, escrito en 1845, donde decía “ El infame tiempo pasado / Será olvidado / Y el buen nombre de Ucrania / Habremos recobrado, / Y la luz potente del día / Brillará de nuevo… /¡ Abrazaos, hermanos míos, / Os lo suplico , os lo ruego! ”

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