El 5 de junio el proyecto de ley sobre “Los principios de la política idiomática estatal” presentados por los reconocidos ucraniofobos Vadym Kolesnychenko (Vicepresidente del Partido de las Regiones) y S.V.Kivalov, fue votado favorablemente en primera lectura, por la mayoría de los antiucranios, o sea los Diputados del Parlamento de Ucrania proclives a tal postura antinacional, compuesta por los representantes del partido de las Regiones, los separatistas y comunistas.

A su vez, el día 3 de julio, el mismo Parlamento aprobó, en segunda lectura, o sea definitiva a nivel parlamentario, la iniciativa que permitiría el uso oficial del idioma ruso, junto al ucraniano, en las instituciones oficiales de la nación, en la educación y ello en casi la mitad de las provincias (oblasti) de Ucrania.

Fueron un total de 248 legisladores (Parlamento unicameral) de los 450 escaños oficiales, los que votaron en favor de la iniciativa, ampliamente resistida por muchos ucranios del territorio y por casi todos los de la diáspora.

O sea con esta ley, que no constituye una reforma constitucional pero que sí está prevista en el art. 92 inciso 4º de la Constitución, el Parlamento oficializó, aunque más no sea parcialmente el idioma ruso a nivel regional de 13 de los 27 distritos de Ucrania. ( en realidad al hablar de 27, incluímos las 24 provincias de Ucrania –oblasti-, la República Autónoma de Crimen, Kyiv y Sebastopol.

La aprobación de esta fatídica ley, ha sido un golpe letal tanto para los ucranio parlantes como para la identidad nacional de todos ucranios, no sólo del territorio, sino del mundo entero, y determinó la renuncia del Presidente del Parlamento de Ucrania, Vladimir Lytvyn, quien el día de la votación fue “invitado” –léase engañado J.T.- a una reunión con el Presidente Yanukovich, ¡que se prolongó por algo más de 10 horas! en una clara maniobra para alejarlo de la presidencia del Parlamento, que “justo” en ese momento trataría la mentada ley, y que dejó así a su bloque de 19 diputados, varados “ a su suerte”, ya que votaron a favor del proyecto, en ausencia de su líder.

Además de Lytvyn, también presentó su renuncia del vicepresidente de la Rada, Nikolai Tomenko, del partido opositor Batkivchyna , que lidera la hoy encarcelada ex primer ministra Yulia Tymoshenko.

Los efectos de la ley, serán entre otros los siguientes: la publicación de las resoluciones de los órganos centrales del gobierno, pasaportes y documentos personales, en dos idiomas.

En el mismo sentido las actas judiciales, testimoniales, interrogatorios, indagatorias podrán redactarse en los dos idiomas, o en cualquiera de ellos.

La educación en establecimientos preescolares y en otros niveles, se llevarán a cabo en los idiomas que respondan a las necesidades del lugar. (!) (lo subrayado J.T.)

El dictado y estudio, tanto del idioma nacional ucraniano como del ruso, en todas las escuelas de enseñanza media. (entendemos que en los 13 distritos afectados por la ley.J.T.)

Despachos postales y telegráficos.

O sea que de acuerdo a la ley aprobada, el idioma ruso queda “igualado” al idioma nacional ucraniano en muchos aspectos en la administración estatal.

Y sin perjuicio de que el estudio o los estudios en idioma ucraniano quedan garantizados en todo el territorio, en base a la ley aprobada, pueden cursarse todos los estudios, desde el preescolar hasta el universitario, en idioma ruso.

Y el uso del idioma ruso en los medios de información masiva o en las esferas de la cultura (edición de libros, cine, diarios, revistas etc..) puede llegar a hacer prevalecer el idioma ruso sobre el ucraniano de acuerdo a las “necesidades del mercado”.(!)

Es de destacar que en Ucrania de los 400 municipios (raiony) en sólo siete (7) de ellos, las minorías nacionales representan una absoluta mayoría. Y que no todas las “minorías nacionales” son rusas, ya que hay búlgaros, rumanos, húngaros, moldavos y en sólo tres municipios de Ucrania, los rusos como “minoría étnica” representan la mayoría de la población del respectivo “raión”!)

Sólo cabe agregar a esta terrorífica crónica, que de acuerdo con la Constitución de Ucrania, el derecho de veto del Presidente de Ucrania, previsto en el art. 94 de la Carta Magna, debe ejercerse dentro de los 15 días de la recepción de la ley, y en caso que la respectiva ley no fuera devuelta en forma expresa al Parlamento, se la considera aprobada tácitamente.

En caso de veto, o sea de devolución por el Presidente de la ley, para un nuevo estudio y votación por el Parlamento, en tal caso sólo se considerará aprobada si la votan las dos terceras partes de todos los parlamentarios. (art.94 , 4º párrafo).

El presente artículo lo presentamos a nivel de crónica de los acontecimientos y también de las consecuencias que significan y significarán para Ucrania, la puesta en marcha de la ley idiomática o en otras palabras del bilingüismo oficial. Las consecuencias futuras entendemos que serán nefastas para nuestra identidad nacional. O sea esto es sólo el comienzo.

Seguiremos nuestra batalla desde todos los foros, y no decaeremos en nuestro intento de luchar por la derogación de la mentada ley que ha quedado en la estadística como ley Nº 9073. No la olvidemos.!


Dr. Jeremías Taurydzkyj
Secretario

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