La jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, se trasladará en las próximas horas a Kiev para plantear a las autoridades ucranianas la búsqueda conjunta de una salida negociada a la actual crisis. La iniciativa ha partido del jefe de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, quien ayer habló por teléfono con el presidente ucraniano, Víctor Yanukovych. En el curso de esta conversación fue cuando Durao Barroso propuso el viaje de Ashton. La suerte de Yulia Tymoshenko, la encarcelada líder de la oposición, será abordada en las negociaciones, aseguraron a Afp fuentes de la Comisión. Su liberación podría convertirse así en carta negociadora.

Las dramáticas imágenes de los acontecimientos de Kiev comienzan a hacer temer a Bruselas que la situación se escape por completo al control del Gobierno de Ucrania y desestabilice la zona. Según un comunicado difundido por la portavoz de Barroso, este instó a Yanukovych a dialogar con la oposición, a respetar las libertades y a ejercer la «máxima contención» a fin de evitar una escalada de la violencia durante las manifestaciones callejeras.

Asimismo, el presidente de la Comisión reitera la disposición de la UE a suscribir el Acuerdo de Asociación ya negociado -pero no firmado- con Ucrania. Fue precisamente el rechazo a firmar el documento el que generó la presente ola de protestas. Los analistas subrayan la dificultad de que el Gobierno y la oposición alcancen un acuerdo para zanjar la crisis. A diferencia de lo sucedido en la Revolución Naranja de 2004, ahora las reivindicaciones de los manifestantes van mucho más lejos. Se exige la dimisión del Gobierno, el adelanto de los comicios presidenciales y parlamentarios, la liberación de la ex primera ministra y la reanudación del proceso de integración con la UE.

En 2004, sin embargo, todo lo que se demandaba era la repetición de las elecciones presidenciales, que fueron abiertamente manipuladas. Tal exigencia terminó siendo satisfecha gracias a la presión popular, lo que puso fin a la revuelta en poco más de dos semanas. Los expertos contemplan la posibilidad de que Ashton sugiera a Kiev la liberación de Tymoshenko para que pueda viajar a Alemania a curarse su hernia discal. La duda es si tal concesión sería suficiente como para que la oposición desmovilice a sus partidarios y cesen las protestas.

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, habló ayer también por teléfono con Yanukovych, lo que indica hasta qué punto inquieta en el mundo lo que está pasando en Ucrania. Según una nota de prensa, el secretario general mostró su «profunda preocupación” por los acontecimientos y reclama un “diálogo pacífico”.

Fuente : ABC.es

Secretariado de la R.C.U.


Dr. Jeremías Taurydzkyj
Secretario

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