El avión procedente de Islamabad, con los cuerpos de los tres alpinistas asesinados en Pakistán, aterrizó a las 3 de mañana del jueves 27 de junio. A bordo del mismo viajaron 5 ucranios de Kiev, dos de Jarkiv y un ciudadano lituano, todos participantes –junto a las víctimas fatales- de una expedición a la montaña Nanha-Parbat.
Este avión de transporte militar trasladó a su patria los féretros de los tres ucranianos que formaban parte de la expedición y que fallecieron a resultas de un ataque terrorista. Se trata de los deportistas, oriundos de Jarkiv, Ihor Sverhun, Badavi Kashayev, y Dmytró Koniayev. Al avión con tan triste carga lo esperaban en el aeropuerto familiares y amigos de las víctimas y también del club alpinista local.
Arturo el hijo del alpinista fallecido Badavi Kashayev, expresó “ Les digo abiertamente que yo estaba preparado para un accidente producto de la montaña , como del equipo, como ser el corte de alguna soga o algo así, pero de la forma en que perdió la vida mi padre, es difícil entenderlo y aceptarlo.
Según contó el habitante de Kiev Evhen Chukanov quien arribó también de Pakistán, el avión fue escoltado por soldados pakistaníes quienes rindieron con bastantes honores, un postrer tributo a los fallecidos.
En Islamabad quedaron dos ciudadanos más, Volodymyr Pañko y Myjaylo Kolotyshkin quienes están a la espera para que la policía les devuelvan los elementos y materiales de los alpinistas fallecidos. Luego del incidente que ocurriera el 22 de junio, el ejército evacuó, del campamento base, a todos los turistas que allí acampaban y sus cosas fueron decomisadas para realizar las pericias del caso.
No hay versiones sobre la tragedia en las montañas de Pakistán, ya que los alpinistas que se encontraban subiendo la montaña en el momento del ataque, no cuentan con ninguna información. No fueron testigos del ataque terrorista. “..Yo no escuché ningún disparo –comentó uno de ellos, que se encontraba a kilómetros del campamento base en el que ocurrió el ataque terrorista- , aunque algo escuchamos, aunque creímos que eran piedras que caían o una avalancha. Ahora sé que eran disparos.
Evhen Chukanov, cuenta que en los cuatro días que pasaron luego de la tragedia, no tuvieron contactos con la policía ni con gente del gobierno pakistaní o sea que de la investigación nada sabe. Pero sí afirmó, que unos días antes del ataque, en el campamento pudo ver a varios “lugareños” , gente vestida de blanco, quienes mantuvieron conversaciones con los turistas sobre temas religiosos, intentando acercarlos al islam. (¡)
Secretariado de la R.C.U.

Dr. Jeremías Taurydzkyj
Secretario